jueves, 1 de octubre de 2009

Chacun son mérite: Guión


Seguimos el repaso a las diferentes disciplinas del cine de la mano de Mónica Jordan. Si ya hablamos de interpretación y montaje, ahora es el turno del guión, uno de los elementos más confusos junto a la dirección. No vamos a entrar (como no hicimos con el montaje) en una clase teórica sobre tipos de guión ni el proceso que lo convierte en un film, sino que nos ceñiremos al concepto que más o menos todos tenemos de guión, el guión literario, más centrado en el fondo que en la forma.


El guión es uno de los elementos más antiguos del cine, ya que pronto se consideró al cinematógrafo como un medio para narrar historias. Tanto es así que la primera película con historia data de 1895 y no es otra que El Jardinero Regado, de los hermanos Lumière, aunque se entiende que no existiera un guión como conocemos hoy día. De ahí nace la idea general de guión, cuando aún no existía un lenguaje cinematográfico a expresar en un guión técnico, un tipo de guiño más cercano a la literatura (de ahí el nombre) que al cine. Intentaremos que con los ejemplos quede algo más claro en qué punto entra el auténtico valor del guión dentro de una escena.

Esta conocida escena es un claro ejemplo de trabajo de guión, ya que todo son diálogos. La escena es una sola toma con un travelling para acabar entrando en plano el personaje de Matt Damon y rematarlo con planos contraplanos para mostrar la reacción de Will Hunting. Pero es el monólogo de Robin Williams el que sostiene y da sentido a la escena, desarmando a su interlocutor y retratándolos a ambos. Ejemplos como este hay muchos, aunque no hay que confundir guión con diálogo ya que el primero engloba lo segundo.



Pero no todo es diálogo en el guión cinematográfico. Existen varios tipos de guiones, aunque normalmente entendamos como guión (o guion, que la RAE se ha ocupado de que el acento no sea necesario) la parte literaria relacionada con los diálogos. Aun así, en muchas ocasiones el guionista se ocupa también de la estructura de la película, de los personajes y de un sinfín de temas que luego van a servir de base para los diferentes profesionales que tomarán su creación como punto de partida. En la siguiente escena de la serie The Wire, el diálogo se reduce a una palabra y sus derivados, pero eso no impide que los casi cinco minutos que dura esta escena sea totalmente entendible. El trabajo de dirección e interpretación permite que sin estar acompañada de líneas de conversación, esta secuencia se sostenga narrativamente. Pero, ¿por qué escoger este fragmento para remarcar el trabajo del guionista? Simple y llanamente para demostrar que los actos de los personajes, las decisiones tomadas por el director, el director de fotografía y el resto de equipo con mucha frecuencia se basan en las directrices invisibles del guionista que aporta contenido incluso más allá de los diálogos.



Este otro ejemplo es algo más confuso debido a la dificultad de saber exactamente qué forma parte del guión y qué no. Aunque en este caso tras cámara y máquina de escribir tenemos a Billy Wilder, hecho que ayuda a la uniformidad del mensaje y a equilibrar mejor el peso entre guión y dirección. En este caso vemos cómo la narración nos sitúa rápidamente en la vida del protagonista, su ameno trabajo, su soltería y el reflejo de la anónima multitud. Todo ello se refuerza a base de imágenes que ilustran lo que el protagonista nos está narrando, sin ampliar el significado de sus palabras pese a la fuerza y certeza de las imágenes.



Woody Allen es uno de los grandes cineastas guionistas de la era contemporánea del cine. Sus réplicas y discursos han dado lugar a grandes guiones pero una de las secuencias más interesantes por su dualidad es esta escena de Annie Hall en la que los dos personajes cuentan con dos focos de expresión. Además de contar con la línea de diálogo convencional (oral), poseen el acompañamiento de sus pensamientos a través de los subtítulos. Como en el caso de Billy Wilder, es complicado delimitar dónde empieza la tarea del Allen director y el Allen guionista, pero la resolución del segundo da lugar a que el primero pueda jugar con su guión. Sin duda, un gozo de resultado.



Y tras esta selección de guiones, nos despedimos hasta la próxima sesión. Las protagonistas serán las bandas sonoras, esa gran arma efectista del cine. A través de nuestra selección intentaremos indagar en sus méritos para sacar a colación el rol que juegan en muchas producciones. ¡Hasta entonces!

6 comentarios:

Ivan dijo...

Buena recopilación, sin duda. El guión es un elemento importantísimo, aunque en todos los ejemplos, ese guión hubiera sido mal llevado a imágenes sin un buen trabajo de otros elementos. La verdad que partir de un guión sostenible es un privilegio hoy en día.
Una idea que podría haber estado bien es coger un par de guiones originales y compararlos con su puesta en imágenes, uno podría ser fiel al máximo al texto y otro que cambiaran algunos elementos, podría dar una imagen muy interesante de la verdadera posición del guión.
Saludos!

PD: Ya no se donde escribiros, si aquí o en el blog de Mónica. Como todavía no he optado por la opción de una vez en cada uno, os he escrito en los dos xD

despedazandolarealidad dijo...

Tito Emilio, q grande Will Hunting, y q grande esa escena en el Common Park de Boston. Tengo q enseñarte una foto en uno de esos bancos dnde salis tu y mi hermano.

x cierto, ya has acabado de hacer "portraits of america"?

Anónimo dijo...

Muy bueno, una vez más, me quito el sombrero, yo para ilustrar el primer tramo hubiera cogido "gente corriente", posee más enjundia y tiene momentos de guión mucho máss elaborados, porque retrata muy bien los aspectos psicológicos de los personajes. Me ha parecido una "fucking" cuiriosidad :P la de The wire, no la he visto pero la secuencia elegida es genial, e ilustra muy bien lo que dices. Y hace poco que revisé para los inicios de Sigourney Weaver "Annie Hall" y es que es tronchante ese trozo del guión, son cosas brillantes del la primera etapa de Woody, antes de que le diera por Bergman. Si señor, un gran trabajo el de Mónica y el suyo.

Redrum dijo...

Claro Ivan, lo normal es partir de ese guión, aunque me da que muchas veces se parte de tiros, explosiones y tal...

Es buena idea lo que comentas, aunque no es lo que pretendíamos en los artículos. Es decir, tal y como comentas sabríamos qué valor real tiene el guión en la escena, pero pretendemos usar las armas que tiene el espectador al "enfrentarse" a un film, con ejemplos muy sencillos. A ver si para cuando acabemos estos artículos, que no estamos ni a la mitad!

Jajajajajaja! Lo de publicarlo en ambos lados es como lo de querer más a papá o a mamá!

Jajajaja! Leñe Oliverio, envía esa foto por mail, que quiero seguir con los portraits, pero tu hermano se empeña en no darme sus fotos!!! No tenía que haberle pagao el billete de avión...

Jajajaja! Estimado Alfie, mérito de Mónica ;)

Gente Corriente es un peliculón, sin duda, pero aseguro el tiro con Will Hunting ya que esa sí la hemos visto todos!

A partir de ahora la cosa se pone interesante y complicada!!! Tened piedad si la cagamos!

1 saludo y gracias por comentar!

José Luis López Recio dijo...

Estoy de acuerdo. Hoy en día no se cuidan los guiones, lo que porvoca películas repetitivas con diálogos vacios y previsibles.
Saludos

Redrum dijo...

Jose, ¿para qué cuidar el guión si luego metes efectos especiales por un tubo? Es decir, la mayoría de gente entiende que según que films "son para ver en casa" y otros para ver en el cine...

Así va la cosa...

1 saludo y gracias por comentar!