sábado, 4 de abril de 2009

The Score: Buena mano mal jugada


Pasado, presente y futuro de la interpretación unidos en un film de tintes comerciales para regocijo de los espectadores que pagan una entrada para ver estrellas y se topan con toda una constelación. Claro está que ver grandes actores no implica ver grandes interpretaciones, y que la reputación de los protagonistas no se ha forjado en los blockbusters, así que lo primero que me pregunto en si juntar 3 grandes estrellas para un producto que no les permite explotar su potencial tiene algún tipo de sentido.

Por otro lado, unir 3 egos del celuloide para dirigir el barco Frank Oz, al que le delata la cara de buenazo, acaba dando más problemas que facilidades. Así vemos como la mayor parte de encuadres y escenas tienen que resultar equilibrados para no perjudicar el amor propio de ninguno de los actores, cuando el auténtico protagonista es Robert De Niro. Ahora bien, con esos hándicaps, hay que ver hasta qué punto resulta posible presentar un producto entretenido, que es lo único que busca el film.

The Score nos plantea una historia de ladrones, con el jubilado, el veterano y el novato. El veterano busca huir de ese mundo por amor, pero será tentado por el veterano, colega y endeudado, así como por el joven empeñado en mostrar su valía. Dicho planteamiento no deja de ser curioso si buscamos paralelismos entre personajes y actores, desde las penurias económicas de Brando al efectismo de Norton, pasando por la falta de pasión de De Niro.

Y es que no podemos negar que los actores cumplen perfectamente con su cometido, pero sin brillar. Ya sea por demérito de sus cuatro guionistas o por exigencias de los actores, todos los papeles resultan muy comedidos, incluso el del mismo Norton, completamente desaprovechado. Y es que siguiendo una de las máximas cartesianas, si juntas a 3 actores de gran tallaje, y el guión lo elaboran 4 personas, el resultado acaba por tener más pinceladas que rumbo. La obra de uno podrá ser buena o mala, pero siempre será más compacta.

The Score nos plantea el salto a la vida sin riesgos de su protagonista, que busca el último golpe para asegurar su posición económica en un mundo en el que nunca ha asumido riesgos. En estas, su gran amigo Max (Marlon Brando) le propone un golpe en el que será involucrado el personaje de Edward Norton, tan talentoso como impetuoso. Nick (De Niro) no se fiará de él pero aceptará el encargo para poder retirarse y vivir tranquilo con Diane (Angela Bassett).

Lo que tiene que ser un golpe sin sobresaltos, se irá complicando a medida que la seguridad de Nick vaya siendo dinamitada y el objeto a robar vaya cobrando importancia. Claro, si todo les sale bien a la primera, menuda gracia, ¿no? Así es como el personaje de De Niro dependerá por completo de un personaje del que no se fía, poniendo a prueba su obsesión por no correr riesgos. Pero claro está que más sabe el zorro por viejo que por zorro.

Y no hay que negar al film su cuota de entretenimiento, así como se agradece la sobriedad que impregna Oz en la cinta, huyendo de parafernalias y centrando el film en los personajes y no en el robo. Pero ese intento fracasa cuando los personajes resultan planos y la tensión de la cinta se condensa al final, faltando pegada y dinamismo.

En definitiva, un film ameno pero cojo, cuyo doble pirueta final no salva los muebles de un producto que desaprovecha trama y actores. Siempre es un lujo ver a Brando, De Niro y Norton en pantalla, pero poco más se le puede sacar a la cinta de Oz, excepto las semejanzas de los personajes con las trayectorias de sus actores.

Lo mejor: Obviamente, los actores.

Lo peor: Tanto elogio a la interpretación de Norton, sin apenas matices.

El dato: Muestra del capricho de sus titánicos protagonistas es la escena final de Brando, donde se negó a sonreír y tuve que añadirse digitalmente la sonrisa que vemos en el film.

3 comentarios:

José Luis López Recio dijo...

Estoy de acuerdo contigo, es una película decepcionante. No es fácil ver a dos actopres de tanta calidad compartiendo escenas, están totalmente desperdiciados. La película es previsible y lenta.
Saludos y feliz fin de semana.

Dr. Quatermass dijo...

Jaja, no conocía el detalle de la sonrisa de Brando, gran anécdota. A mi la película, lo cual no es poco cuando ves que estará dirigida por un tipo con Frank Oz. Seguramente Edward Norton (grande) y De Niro Ayudan.
Saludos!

Redrum dijo...

Jose, a mi no me pareció mala, pero sí confusa y desaprovechando a los actores.

Doc, el típico film que se vende solo por los nombres. La anécdota ya indica claramente lo duro que debió ser el rodaje.

¡1 saludo y gracias por comentar!