domingo, 14 de octubre de 2007

Grindhouse: Homenaje y egolatría


Pues sí, queridos lectores, llego muy tarde a ver ésta sesión doble a cargo de Robert Rodríguez y Quentin Tarantino, lo se, pero si las salas de cine no me permitían ver el programa doble tal y como estaba concebido, lo hago yo en mi casa, como hacen los dos señores antes mencionados.

Ante todo, nos encontramos un homenaje a las películas de serie B de los 70, a zombies, asesinos, persecuciones y productos enfocados directamente a saciar más estómagos que cabezas. Ése es el encanto de éstas películas, que pocas veces han gozado de la simpatía de la crítica, pero de las que muchos, entre los que me incluyo, hemos disfrutado.

¿El resultado? Que Robert Rodriguez es más humilde que Tarantino.

En un pueblecito de Texas, donde se hace la mejor carne del país, un escape de un tipo de gas convierte a sus habitantes en zombies. Sólo unos cuantos son inmunes a sus efectos y unirán sus arsenales para plantar cara a la plaga y huir.

La apuesta es sencilla, una historia como las de antes, donde las preguntas sobran y lo que importa es ver balazos, cuerpos desmembrados y las fantasmadas de las que nuestros héroes son capaces. !!!Si hasta el poster ya nos dice que veremos a una tia con una metralleta por pierna!!!

Y en eso se queda le película, no hay más. Hecha mal aposta, los fallos en la imagen acaban por cansar un poco, pero no dejan de ser entrañables, como los fallos de montaje y la desmadrada historia que nos presenta.

Robert Rodriguez hace un sincero homenaje al cine que tanto debió disfrutar en su infancia, con los guiños justos al universo que comparte con Tarantino. Y le sale un caballo ganador, una película divertida, cutre y trepidante, donde la historia nos importa poco, ni que el personaje de Bruce Willis nos explique de qué va el cotarro. ¡¡¡Lo importante es que sale Bruce Willis!!!

Muy recomendable, la verdad, para que a muchos les pique el gusanillo de la serie B.

La nueva película de Tarantino nos cuenta la historia de un supuesto doble de cine que se dedica a asesinar a grupos de lindas jovencitas con su coche a prueba de muerte (Death Proof).
O no... Más bien trata del propio Tarantino y de lo que se gusta a sí mismo, su cine y su sello.

La tomadura de pelo tiene 2 partes bien diferenciadas, equivalentes temporal y estructuralmente. Y son igual de absurdas, todo sea dicho.
La mayor parte de la película la pasamos entre diálogos de mujeres que se mueven entre el auto-homenaje tarantiniano, y el tributo a Vanishing Point, sin dejar espacio para casi nada más.
Ah! si! También aparece Kurt Russell!!! Y menuda escena la del choque frontal!!! Memorable!

El resto, nada, absolutamente nada.

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